No sé dónde estarás ni en qué momento exacto vas a leer esto. Sólo espero que mi carta te haya encontrado sano y salvo. No hace mucho me susurraste que no podrías seguir adelante solo, y quiero que sepas que si puedes.
Eres fuerte y valiente y podrás superar este trance. Hemos compartido momentos preciosos y has hecho de mi vida... has sido de mi vida. No tengo nada de lo que arrepentirme, pero yo sólo soy un capítulo de tu vida, y habrá muchos más. Conserva nuestros recuerdos, pero, por favor, no tengas miedo de crear otros distintos. Gracias por hacerme el honor de ser mi compañero, novio y amigo, te quedo eternamente agradecida.
Quiero que sepas que siempre que me neces
ites estaré contigo, siempre.
Te prometí una lista, de modo que aquí la tienes. Los sobres adjuntos deben abrirse exactamente cuando corresponda y deben ser obedecidos. Y recuerda, te estaré vigilando.
Pd: Te amo.
[...]Tendrás que crecer sabiendo llorar y reír, sin mi. No soy el último capítulo de tu vida. Sabrás luchar sin mi, ya no te puedo cuidar más, sé que podrás sin mi. No te olvides de mi, así como yo no me olvidaré de ti. Todo va a estar bien, te lo prometo. Y esta es la última.
Pd: siempre te amaré, amor
de mi vida.

No hay comentarios:
Publicar un comentario